Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
R ... / rompiendo una presa

rompiendo una presa

Proverbios Capítulo 16:1

Del hombre son las disposiciones del corazón; Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.

Proverbios Capítulo 16:2

Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus.

Proverbios Capítulo 16:3

Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.

Proverbios Capítulo 16:4

Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo, Y aun al impío para el día malo.

Proverbios Capítulo 16:5

Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; Ciertamente no quedará impune.

Proverbios Capítulo 16:6

Con misericordia y verdad se corrige el pecado, Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.

Proverbios Capítulo 16:7

Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

Proverbios Capítulo 16:8

Mejor es lo poco con justicia Que la muchedumbre de frutos sin derecho.

Proverbios Capítulo 16:9

El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos.

Proverbios Capítulo 16:10

Oráculo hay en los labios del rey; En juicio no prevaricará su boca.

Proverbios Capítulo 16:11

Peso y balanzas justas son de Jehová; Obra suya son todas las pesas de la bolsa.

Proverbios Capítulo 16:12

Abominación es a los reyes hacer impiedad, Porque con justicia será afirmado el trono.

Proverbios Capítulo 16:13

Los labios justos son el contentamiento de los reyes, Y éstos aman al que habla lo recto.

Proverbios Capítulo 16:14

La ira del rey es mensajero de muerte; Mas el hombre sabio la evitará.

Proverbios Capítulo 16:15

En la alegría del rostro del rey está la vida, Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.

Proverbios Capítulo 16:16

Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.

Proverbios Capítulo 16:17

El camino de los rectos se aparta del mal; Su vida guarda el que guarda su camino.

Proverbios Capítulo 16:18

Antes del quebrantamiento es la soberbia, Y antes de la caída la altivez de espíritu.

Proverbios Capítulo 16:19

Mejor es humillar el espíritu con los humildes Que repartir despojos con los soberbios.

Proverbios Capítulo 16:20

El entendido en la palabra hallará el bien, Y el que confía en Jehová es bienaventurado.

Proverbios Capítulo 16:21

El sabio de corazón es llamado prudente, Y la dulzura de labios aumenta el saber.

Proverbios Capítulo 16:22

Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; Mas la erudición de los necios es necedad.

Proverbios Capítulo 16:23

El corazón del sabio hace prudente su boca, Y añade gracia a sus labios.

Proverbios Capítulo 16:24

Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.

Proverbios Capítulo 16:25

Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte.

Proverbios Capítulo 16:26

El alma del que trabaja, trabaja para sí, Porque su boca le estimula.

Proverbios Capítulo 16:27

El hombre perverso cava en busca del mal, Y en sus labios hay como llama de fuego.

Proverbios Capítulo 16:28

El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos.

Proverbios Capítulo 16:29

El hombre malo lisonjea a su prójimo, Y le hace andar por camino no bueno.

Proverbios Capítulo 16:30

Cierra sus ojos para pensar perversidades; Mueve sus labios, efectúa el mal.

Proverbios Capítulo 16:31

Corona de honra es la vejez Que se halla en el camino de justicia.

Proverbios Capítulo 16:32

Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

Proverbios Capítulo 16:33

La suerte se echa en el regazo; Mas de Jehová es la decisión de ella.

Proverbios Capítulo 17:1

Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones.

Proverbios Capítulo 17:2

El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, Y con los hermanos compartirá la herencia.

Proverbios Capítulo 17:3

El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones.

Proverbios Capítulo 17:4

El malo está atento al labio inicuo; Y el mentiroso escucha la lengua detractora.

Proverbios Capítulo 17:5

El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.

Proverbios Capítulo 17:6

Corona de los viejos son los nietos, Y la honra de los hijos, sus padres.

Proverbios Capítulo 17:7

No conviene al necio la altilocuencia; ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!

Proverbios Capítulo 17:8

Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica; Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.

Proverbios Capítulo 17:9

El que cubre la falta busca amistad; Mas el que la divulga, aparta al amigo.

Proverbios Capítulo 17:10

La reprensión aprovecha al entendido, Más que cien azotes al necio.

Proverbios Capítulo 17:11

El rebelde no busca sino el mal, Y mensajero cruel será enviado contra él.

Proverbios Capítulo 17:12

Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros, Que con un fatuo en su necedad.

Proverbios Capítulo 17:13

El que da mal por bien, No se apartará el mal de su casa.

Proverbios Capítulo 17:14

El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.

Proverbios Capítulo 17:15

El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová.

Proverbios Capítulo 17:16

¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría, No teniendo entendimiento?

Proverbios Capítulo 17:17

En todo tiempo ama el amigo, Y es como un hermano en tiempo de angustia.

Proverbios Capítulo 17:18

El hombre falto de entendimiento presta fianzas, Y sale por fiador en presencia de su amigo.

Proverbios Capítulo 17:19

El que ama la disputa, ama la transgresión; Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.

Proverbios Capítulo 17:20

El perverso de corazón nunca hallará el bien, Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.

Proverbios Capítulo 17:21

El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra; Y el padre del necio no se alegrará.

Proverbios Capítulo 17:22

El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.

Proverbios Capítulo 17:23

El impío toma soborno del seno Para pervertir las sendas de la justicia.

Proverbios Capítulo 17:24

En el rostro del entendido aparece la sabiduría; Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.

Proverbios Capítulo 17:25

El hijo necio es pesadumbre de su padre, Y amargura a la que lo dio a luz.

Proverbios Capítulo 17:26

Ciertamente no es bueno condenar al justo, Ni herir a los nobles que hacen lo recto.

Proverbios Capítulo 17:27

El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido.

Proverbios Capítulo 17:28

Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido.

Proverbios Capítulo 19:11

La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.

Marcos Capítulo 11:25

Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.

Juan Capítulo 2:1

Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.

Juan Capítulo 2:2

Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.

Juan Capítulo 2:3

Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.

Juan Capítulo 2:4

Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.

Juan Capítulo 2:5

Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.

Juan Capítulo 2:6

Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.

Juan Capítulo 2:7

Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.

Juan Capítulo 2:8

Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.

Juan Capítulo 2:9

Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,

Juan Capítulo 2:10

y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.

Juan Capítulo 2:11

Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.

Juan Capítulo 2:12

Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.

Juan Capítulo 2:13

Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,

Juan Capítulo 2:14

y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.

Juan Capítulo 2:15

Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;

Juan Capítulo 2:16

y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.

Juan Capítulo 2:17

Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.

Juan Capítulo 2:18

Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?

Juan Capítulo 2:19

Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

Juan Capítulo 2:20

Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?

Juan Capítulo 2:21

Mas él hablaba del templo de su cuerpo.

Juan Capítulo 2:22

Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.

Juan Capítulo 2:23

Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.

Juan Capítulo 2:24

Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,

Juan Capítulo 2:25

y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.

Filipenses Capítulo 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.