Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
T ... / tus enemigos

tus enemigos

Éxodo Capítulo 23:4

Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.

Éxodo Capítulo 23:5

Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo.

Salmos Capítulo 138:7

Si anduviere yo en medio de la angustia, tú me vivificarás; Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, Y me salvará tu diestra.

Proverbios Capítulo 16:7

Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.

Proverbios Capítulo 24:17

Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;

Proverbios Capítulo 25:21

Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua;

Proverbios Capítulo 25:22

Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, Y Jehová te lo pagará.

Mateo Capítulo 5:1

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos.

Mateo Capítulo 5:2

Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Mateo Capítulo 5:3

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 5:4

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Mateo Capítulo 5:5

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Mateo Capítulo 5:6

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.

Mateo Capítulo 5:7

Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

Mateo Capítulo 5:8

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.

Mateo Capítulo 5:9

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Mateo Capítulo 5:10

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 5:11

Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

Mateo Capítulo 5:12

Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

Mateo Capítulo 5:13

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.

Mateo Capítulo 5:14

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Mateo Capítulo 5:15

Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.

Mateo Capítulo 5:16

Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.

Mateo Capítulo 5:17

No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir.

Mateo Capítulo 5:18

Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.

Mateo Capítulo 5:19

De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 5:20

Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

Mateo Capítulo 5:21

Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.

Mateo Capítulo 5:22

Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Mateo Capítulo 5:23

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,

Mateo Capítulo 5:24

deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.

Mateo Capítulo 5:25

Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

Mateo Capítulo 5:26

De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.

Mateo Capítulo 5:27

Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.

Mateo Capítulo 5:28

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Mateo Capítulo 5:29

Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Mateo Capítulo 5:30

Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.

Mateo Capítulo 5:31

También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.

Mateo Capítulo 5:32

Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.

Mateo Capítulo 5:33

Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.

Mateo Capítulo 5:34

Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;

Mateo Capítulo 5:35

ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.

Mateo Capítulo 5:36

Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.

Mateo Capítulo 5:37

Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.

Mateo Capítulo 5:38

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.

Mateo Capítulo 5:39

Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;

Mateo Capítulo 5:40

y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;

Mateo Capítulo 5:41

y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vecon él dos.

Mateo Capítulo 5:42

Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

Mateo Capítulo 5:43

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.

Mateo Capítulo 5:44

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;

Mateo Capítulo 5:45

para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.

Mateo Capítulo 5:46

Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?

Mateo Capítulo 5:47

Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?

Mateo Capítulo 5:48

Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Lucas Capítulo 6:27

Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;

Lucas Capítulo 6:28

bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.

Lucas Capítulo 6:35

Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.

Juan Capítulo 14:1

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Juan Capítulo 14:15

Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Romanos Capítulo 12:14

Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.

Romanos Capítulo 12:20

Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.