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E ... / el codigo Da Vinci

el codigo Da Vinci

Génesis Capítulo 1:1

En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Salmos Capítulo 6:1

Jehová, no me reprendas en tu enojo, Ni me castigues con tu ira.

Salmos Capítulo 6:2

Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Salmos Capítulo 6:3

Mi alma también está muy turbada; Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?

Salmos Capítulo 6:4

Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; Sálvame por tu misericordia.

Salmos Capítulo 6:5

Porque en la muerte no hay memoria de ti; En el Seol, ¿quién te alabará?

Salmos Capítulo 6:6

Me he consumido a fuerza de gemir; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Riego mi cama con mis lágrimas.

Salmos Capítulo 6:7

Mis ojos están gastados de sufrir; Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.

Salmos Capítulo 6:8

Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Salmos Capítulo 6:9

Jehová ha oído mi ruego; Ha recibido Jehová mi oración.

Salmos Capítulo 6:10

Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; Se volverán y serán avergonzados de repente.

Salmos Capítulo 22:16

Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron mis manos y mis pies.

Isaías Capítulo 10:1

¡Ay de los que dictan leyes injustas, y prescriben tiranía,

Isaías Capítulo 10:2

para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos!

Isaías Capítulo 10:3

¿Y qué haréis en el día del castigo? ¿A quién os acogeréis para que os ayude, cuando venga de lejos el asolamiento? ¿En dónde dejaréis vuestra gloria?

Isaías Capítulo 10:4

Sin mí se inclinarán entre los presos, y entre los muertos caerán. Ni con todo esto ha cesado su furor, sino que todavía su mano está extendida.

Isaías Capítulo 10:5

Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira.

Isaías Capítulo 10:6

Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles.

Isaías Capítulo 10:7

Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas.

Isaías Capítulo 10:8

Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes?

Isaías Capítulo 10:9

¿No es Calno como Carquemis, Hamat como Arfad, y Samaria como Damasco?

Isaías Capítulo 10:10

Como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus imágenes más que las de Jerusalén y de Samaria;

Isaías Capítulo 10:11

como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?

Isaías Capítulo 10:12

Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sion y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos.

Isaías Capítulo 10:13

Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;

Isaías Capítulo 10:14

y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se recogen los huevos abandonados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ni abriese boca y graznase.

Isaías Capítulo 10:15

¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la mueve? ¡Como si el báculo levantase al que lo levanta; como si levantase la vara al que no es leño!

Isaías Capítulo 10:16

Por esto el Señor, Jehová de los ejércitos, enviará debilidad sobre sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como ardor de fuego.

Isaías Capítulo 10:17

Y la luz de Israel será por fuego, y su Santo por llama, que abrase y consuma en un día sus cardos y sus espinos.

Isaías Capítulo 10:18

La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá totalmente, alma y cuerpo, y vendrá a ser como abanderado en derrota.

Isaías Capítulo 10:19

Y los árboles que queden en su bosque serán en número que un niño los pueda contar.

Isaías Capítulo 10:20

Acontecerá en aquel tiempo, que los que hayan quedado de Israel y los que hayan quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que se apoyarán con verdad en Jehová, el Santo de Israel.

Isaías Capítulo 10:21

El remanente volverá, el remanente de Jacob volverá al Dios fuerte.

Isaías Capítulo 10:22

Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia.

Isaías Capítulo 10:23

Pues el Señor, Jehová de los ejércitos, hará consumación ya determinada en medio de la tierra.

Isaías Capítulo 10:24

Por tanto el Señor, Jehová de los ejércitos, dice así: Pueblo mío, morador de Sion, no temas de Asiria. Con vara te herirá, y contra ti alzará su palo, a la manera de Egipto;

Isaías Capítulo 10:25

mas de aquí a muy poco tiempo se acabará mi furor y mi enojo, para destrucción de ellos.

Isaías Capítulo 10:26

Y levantará Jehová de los ejércitos azote contra él como la matanza de Madián en la peña de Oreb, y alzará su vara sobre el mar como hizo por la vía de Egipto.

Isaías Capítulo 10:27

Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

Isaías Capítulo 10:28

Vino hasta Ajat, pasó hasta Migrón; en Micmas contará su ejército.

Isaías Capítulo 10:29

Pasaron el vado; se alojaron en Geba; Ramá tembló; Gabaa de Saúl huyó.

Isaías Capítulo 10:30

Grita en alta voz, hija de Galim; haz que se oiga hacia Lais, pobrecilla Anatot.

Isaías Capítulo 10:31

Madmena se alborotó; los moradores de Gebim huyen.

Isaías Capítulo 10:32

Aún vendrá día cuando reposará en Nob; alzará su mano al monte de la hija de Sion, al collado de Jerusalén.

Isaías Capítulo 10:33

He aquí el Señor, Jehová de los ejércitos, desgajará el ramaje con violencia, y los árboles de gran altura serán cortados, y los altos serán humillados.

Isaías Capítulo 10:34

Y cortará con hierro la espesura del bosque, y el Líbano caerá con estruendo.

Isaías Capítulo 20:1

En el año que vino el Tartán a Asdod, cuando lo envió Sargón rey de Asiria, y peleó contra Asdod y la tomó;

Isaías Capítulo 20:2

en aquel tiempo habló Jehová por medio de Isaías hijo de Amoz, diciendo: Ve y quita el cilicio de tus lomos, y descalza las sandalias de tus pies. Y lo hizo así, andando desnudo y descalzo.

Isaías Capítulo 20:3

Y dijo Jehová: De la manera que anduvo mi siervo Isaías desnudo y descalzo tres años, por señal y pronóstico sobre Egipto y sobre Etiopía,

Isaías Capítulo 20:4

así llevará el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y los deportados de Etiopía, a jóvenes y a ancianos, desnudos y descalzos, y descubiertas las nalgas para vergüenza de Egipto.

Isaías Capítulo 20:5

Y se turbarán y avergonzarán de Etiopía su esperanza, y de Egipto su gloria.

Isaías Capítulo 20:6

Y dirá en aquel día el morador de esta costa: Mirad qué tal fue nuestra esperanza, a donde nos acogimos por socorro para ser libres de la presencia del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?

Isaías Capítulo 30:1

¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!

Isaías Capítulo 30:2

Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.

Isaías Capítulo 30:3

Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión.

Isaías Capítulo 30:4

Cuando estén sus príncipes en Zoán, y sus embajadores lleguen a Hanes,

Isaías Capítulo 30:5

todos se avergonzarán del pueblo que no les aprovecha, ni los socorre, ni les trae provecho; antes les será para vergüenza y aun para oprobio.

Isaías Capítulo 30:6

Profecía sobre las bestias del Neguev: Por tierra de tribulación y de angustia, de donde salen la leona y el león, la víbora y la serpiente que vuela, llevan sobre lomos de asnos sus riquezas, y sus tesoros sobre jorobas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.

Isaías Capítulo 30:7

Ciertamente Egipto en vano e inútilmente dará ayuda; por tanto yo le di voces, que su fortaleza sería estarse quietos.

Isaías Capítulo 30:8

Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre.

Isaías Capítulo 30:9

Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de Jehová;

Isaías Capítulo 30:10

que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;

Isaías Capítulo 30:11

dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.

Isaías Capítulo 30:12

Por tanto, el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado;

Isaías Capítulo 30:13

por tanto, os será este pecado como grieta que amenaza ruina, extendiéndose en una pared elevada, cuya caída viene súbita y repentinamente.

Isaías Capítulo 30:14

Y se quebrará como se quiebra un vaso de alfarero, que sin misericordia lo hacen pedazos; tanto, que entre los pedazos no se halla tiesto para traer fuego del hogar, o para sacar agua del pozo.

Isaías Capítulo 30:15

Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis,

Isaías Capítulo 30:16

sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores.

Isaías Capítulo 30:17

Un millar huirá a la amenaza de uno; a la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte, y como bandera sobre una colina.

Isaías Capítulo 30:18

Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios justo; bienaventurados todos los que confían en él.

Isaías Capítulo 30:19

Ciertamente el pueblo morará en Sion, en Jerusalén; nunca más llorarás; el que tiene misericordia se apiadará de ti; al oír la voz de tu clamor te responderá.

Isaías Capítulo 30:20

Bien que os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros.

Isaías Capítulo 30:21

Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.

Isaías Capítulo 30:22

Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo asqueroso; ¡Sal fuera! les dirás.

Isaías Capítulo 30:23

Entonces dará el Señor lluvia a tu sementera, cuando siembres la tierra, y dará pan del fruto de la tierra, y será abundante y pingüe; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en espaciosas dehesas.

Isaías Capítulo 30:24

Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, aventado con pala y criba.

Isaías Capítulo 30:25

Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.

Isaías Capítulo 30:26

Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día que vendare Jehová la herida de su pueblo, y curare la llaga que él causó.

Isaías Capítulo 30:27

He aquí que el nombre de Jehová viene de lejos; su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume.

Isaías Capítulo 30:28

Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar.

Isaías Capítulo 30:29

Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel.

Isaías Capítulo 30:30

Y Jehová hará oír su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de granizo.

Isaías Capítulo 30:31

Porque Asiria que hirió con vara, con la voz de Jehová será quebrantada.

Isaías Capítulo 30:32

Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará contra ellos.

Isaías Capítulo 30:33

Porque Tofet ya de tiempo está dispuesto y preparado para el rey, profundo y ancho, cuya pira es de fuego, y mucha leña; el soplo de Jehová, como torrente de azufre, lo enciende.

Isaías Capítulo 40:1

Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.

Isaías Capítulo 40:2

Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.

Isaías Capítulo 40:3

Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.

Isaías Capítulo 40:4

Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.

Isaías Capítulo 40:5

Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.

Isaías Capítulo 40:6

Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.

Isaías Capítulo 40:7

La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.

Isaías Capítulo 40:8

Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.

Isaías Capítulo 40:9

Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!

Isaías Capítulo 40:10

He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.

Isaías Capítulo 40:11

Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

Isaías Capítulo 40:12

¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano y los cielos con su palmo, con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza y con pesas los collados?

Isaías Capítulo 40:13

¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñándole?

Isaías Capítulo 40:14

¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?

Isaías Capítulo 40:15

He aquí que las naciones le son como la gota de agua que cae del cubo, y como menudo polvo en las balanzas le son estimadas; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.

Isaías Capítulo 40:16

Ni el Líbano bastará para el fuego, ni todos sus animales para el sacrificio.

Isaías Capítulo 40:17

Como nada son todas las naciones delante de él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.

Isaías Capítulo 40:18

¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?

Isaías Capítulo 40:19

El artífice prepara la imagen de talla, el platero le extiende el oro y le funde cadenas de plata.

Isaías Capítulo 40:20

El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se apolille; se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla que no se mueva.

Isaías Capítulo 40:21

¿No sabéis? ¿No habéis oído? ¿Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó?

Isaías Capítulo 40:22

El está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas; él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar.

Isaías Capítulo 40:23

El convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.

Isaías Capítulo 40:24

Como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; tan pronto como sopla en ellos se secan, y el torbellino los lleva como hojarasca.

Isaías Capítulo 40:25

¿A qué, pues, me haréis semejante o me compararéis? dice el Santo.

Isaías Capítulo 40:26

Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

Isaías Capítulo 40:27

¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tú, Israel: Mi camino está escondido de Jehová, y de mi Dios pasó mi juicio?

Isaías Capítulo 40:28

¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.

Isaías Capítulo 40:29

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Isaías Capítulo 40:30

Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;

Isaías Capítulo 40:31

pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Isaías Capítulo 50:1

Así dijo Jehová: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre.

Isaías Capítulo 50:2

¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed.

Isaías Capítulo 50:3

Visto de oscuridad los cielos, y hago como cilicio su cubierta.

Isaías Capítulo 50:4

Jehová el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios.

Isaías Capítulo 50:5

Jehová el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás.

Isaías Capítulo 50:6

Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.

Isaías Capítulo 50:7

Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado.

Isaías Capítulo 50:8

Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí.

Isaías Capítulo 50:9

He aquí que Jehová el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla.

Isaías Capítulo 50:10

¿Quién hay entre vosotros que teme a Jehová, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios.

Isaías Capítulo 50:11

He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.

Isaías Capítulo 60:1

Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Isaías Capítulo 60:2

Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.

Isaías Capítulo 60:3

Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.

Isaías Capítulo 60:4

Alza tus ojos alrededor y mira, todos éstos se han juntado, vinieron a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.

Isaías Capítulo 60:5

Entonces verás, y resplandecerás; se maravillará y ensanchará tu corazón, porque se haya vuelto a ti la multitud del mar, y las riquezas de las naciones hayan venido a ti.

Isaías Capítulo 60:6

Multitud de camellos te cubrirá; dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso, y publicarán alabanzas de Jehová.

Isaías Capítulo 60:7

Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot te serán servidos; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria.

Isaías Capítulo 60:8

¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes, y como palomas a sus ventanas?

Isaías Capítulo 60:9

Ciertamente a mí esperarán los de la costa, y las naves de Tarsis desde el principio, para traer tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios, y al Santo de Israel, que te ha glorificado.

Isaías Capítulo 60:10

Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te castigué, mas en mi buena voluntad tendré de ti misericordia.

Isaías Capítulo 60:11

Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche, para que a ti sean traídas las riquezas de las naciones, y conducidos a ti sus reyes.

Isaías Capítulo 60:12

Porque la nación o el reino que no te sirviere perecerá, y del todo será asolado.

Isaías Capítulo 60:13

La gloria del Líbano vendrá a ti, cipreses, pinos y bojes juntamente, para decorar el lugar de mi santuario; y yo honraré el lugar de mis pies.

Isaías Capítulo 60:14

Y vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron, y a las pisadas de tus pies se encorvarán todos los que te escarnecían, y te llamarán Ciudad de Jehová, Sion del Santo de Israel.

Isaías Capítulo 60:15

En vez de estar abandonada y aborrecida, tanto que nadie pasaba por ti, haré que seas una gloria eterna, el gozo de todos los siglos.

Isaías Capítulo 60:16

Y mamarás la leche de las naciones, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo Jehová soy el Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.

Isaías Capítulo 60:17

En vez de bronce traeré oro, y por hierro plata, y por madera bronce, y en lugar de piedras hierro; y pondré paz por tu tributo, y justicia por tus opresores.

Isaías Capítulo 60:18

Nunca más se oirá en tu tierra violencia, destrucción ni quebrantamiento en tu territorio, sino que a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas Alabanza.

Isaías Capítulo 60:19

El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria.

Isaías Capítulo 60:20

No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados.

Isaías Capítulo 60:21

Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.

Isaías Capítulo 60:22

El pequeño vendrá a ser mil, el menor, un pueblo fuerte. Yo Jehová, a su tiempo haré que esto sea cumplido pronto.

Miqueas Capítulo 5:2

Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.

Zacarías Capítulo 11:12

Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata.

Mateo Capítulo 2:1

Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos,

Mateo Capítulo 4:4

Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Mateo Capítulo 27:55

Estaban allí muchas mujeres mirando de lejos, las cuales habían seguido a Jesús desde Galilea, sirviéndole,

Mateo Capítulo 27:56

entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.

Mateo Capítulo 27:57

Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.

Mateo Capítulo 27:58

Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo.

Mateo Capítulo 27:59

Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia,

Mateo Capítulo 27:60

y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.

Mateo Capítulo 27:61

Y estaban allí María Magdalena, y la otra María, sentadas delante del sepulcro.

Marcos Capítulo 15:47

Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.

Marcos Capítulo 16:1

Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle.

Marcos Capítulo 16:9

Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.

Marcos Capítulo 16:10

Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando.

Marcos Capítulo 16:11

Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron.

Marcos Capítulo 16:12

Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo.

Marcos Capítulo 16:13

Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron.

Marcos Capítulo 16:14

Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.

Marcos Capítulo 16:15

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Marcos Capítulo 16:16

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

Marcos Capítulo 16:17

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;

Marcos Capítulo 16:18

tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Marcos Capítulo 16:19

Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.

Marcos Capítulo 16:20

Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.

Lucas Capítulo 7:1

Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum.

Lucas Capítulo 7:2

Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir.

Lucas Capítulo 7:3

Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo.

Lucas Capítulo 7:4

Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto;

Lucas Capítulo 7:5

porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga.

Lucas Capítulo 7:6

Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo;

Lucas Capítulo 7:7

por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano.

Lucas Capítulo 7:8

Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

Lucas Capítulo 7:9

Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

Lucas Capítulo 7:10

Y al regresar a casa los que habían sido enviados, hallaron sano al siervo que había estado enfermo.

Lucas Capítulo 7:11

Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.

Lucas Capítulo 7:12

Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.

Lucas Capítulo 7:13

Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

Lucas Capítulo 7:14

Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.

Lucas Capítulo 7:15

Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.

Lucas Capítulo 7:16

Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha visitado a su pueblo.

Lucas Capítulo 7:17

Y se extendió la fama de él por toda Judea, y por toda la región de alrededor.

Lucas Capítulo 7:18

Los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas. Y llamó Juan a dos de sus discípulos,

Lucas Capítulo 7:19

y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?

Lucas Capítulo 7:20

Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?

Lucas Capítulo 7:21

En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista.

Lucas Capítulo 7:22

Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;

Lucas Capítulo 7:23

y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.

Lucas Capítulo 7:24

Cuando se fueron los mensajeros de Juan, comenzó a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

Lucas Capítulo 7:25

Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que tienen vestidura preciosa y viven en deleites, en los palacios de los reyes están.

Lucas Capítulo 7:26

Mas ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.

Lucas Capítulo 7:27

Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.

Lucas Capítulo 7:28

Os digo que entre los nacidos de mujeres, no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.

Lucas Capítulo 7:29

Y todo el pueblo y los publicanos, cuando lo oyeron, justificaron a Dios, bautizándose con el bautismo de Juan.

Lucas Capítulo 7:30

Mas los fariseos y los intérpretes de la ley desecharon los designios de Dios respecto de sí mismos, no siendo bautizados por Juan.

Lucas Capítulo 7:31

Y dijo el Señor: ¿A qué, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?

Lucas Capítulo 7:32

Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros y dicen: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis.

Lucas Capítulo 7:33

Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan ni bebía vino, y decís: Demonio tiene.

Lucas Capítulo 7:34

Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Este es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.

Lucas Capítulo 7:35

Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.

Lucas Capítulo 7:36

Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.

Lucas Capítulo 7:37

Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

Lucas Capítulo 7:38

y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

Lucas Capítulo 7:39

Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.

Lucas Capítulo 7:40

Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.

Lucas Capítulo 7:41

Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;

Lucas Capítulo 7:42

y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?

Lucas Capítulo 7:43

Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

Lucas Capítulo 7:44

Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.

Lucas Capítulo 7:45

No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

Lucas Capítulo 7:46

No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.

Lucas Capítulo 7:47

Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.

Lucas Capítulo 7:48

Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.

Lucas Capítulo 7:49

Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?

Lucas Capítulo 7:50

Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz.

Lucas Capítulo 8:1

Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él,

Lucas Capítulo 8:2

y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,

Lucas Capítulo 8:3

Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.

Juan Capítulo 1:1

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan Capítulo 1:2

Este era en el principio con Dios.

Juan Capítulo 1:3

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Juan Capítulo 1:14

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Juan Capítulo 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 3:17

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Juan Capítulo 8:24

Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

Juan Capítulo 10:30

Yo y el Padre uno somos.

Juan Capítulo 12:48

El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.

Juan Capítulo 14:6

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Juan Capítulo 20:17

Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.

Juan Capítulo 20:18

Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.

Juan Capítulo 20:28

Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!

Romanos Capítulo 3:23

por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

Romanos Capítulo 9:5

de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

Romanos Capítulo 10:17

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

2 Timoteo Capítulo 3:16

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

2 Timoteo Capítulo 3:17

a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

Tito Capítulo 2:13

aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

Hebreos Capítulo 1:3

el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

Hebreos Capítulo 4:12

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Hebreos Capítulo 5:9

y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;

1 Pedro Capítulo 3:15

sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;

2 Juan Capítulo 1:7

Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.

Apocalipsis Capítulo 17:1

Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;

Apocalipsis Capítulo 17:2

con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.

Apocalipsis Capítulo 17:3

Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos.

Apocalipsis Capítulo 17:4

Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;

Apocalipsis Capítulo 17:5

y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.

Apocalipsis Capítulo 17:6

Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.