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Algunos temas bíblicos

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S ... / sacramento del matrimonio

sacramento del matrimonio

Génesis Capítulo 2:18

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Génesis Capítulo 2:24

Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Proverbios Capítulo 18:22

El que halla esposa halla el bien, Y alcanza la benevolencia de Jehová.

Proverbios Capítulo 19:14

La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente.

Eclesiastés Capítulo 4:9

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.

Eclesiastés Capítulo 4:10

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

Eclesiastés Capítulo 4:11

También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo?

Eclesiastés Capítulo 4:12

Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

Cantar de los Cantares Capítulo 8:6

Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; Porque fuerte es como la muerte el amor; Duros como el Seol los celos; Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.

Cantar de los Cantares Capítulo 8:7

Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, De cierto lo menospreciarían.

Malaquías Capítulo 2:14

Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.

Malaquías Capítulo 2:15

¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.

Mateo Capítulo 19:4

El, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo,

Mateo Capítulo 19:5

y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?

Mateo Capítulo 19:6

Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Marcos Capítulo 10:6

pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios.

Marcos Capítulo 10:7

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,

Marcos Capítulo 10:8

y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.

Marcos Capítulo 10:9

Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

1 Corintios Capítulo 7:1

En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer;

1 Corintios Capítulo 7:2

pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.

1 Corintios Capítulo 7:3

El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido.

1 Corintios Capítulo 7:4

La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.

1 Corintios Capítulo 7:5

No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

1 Corintios Capítulo 7:6

Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.

1 Corintios Capítulo 7:7

Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.

1 Corintios Capítulo 7:8

Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;

1 Corintios Capítulo 7:9

pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.

1 Corintios Capítulo 7:10

Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;

1 Corintios Capítulo 7:11

y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.

1 Corintios Capítulo 7:12

Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.

1 Corintios Capítulo 7:13

Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.

1 Corintios Capítulo 7:14

Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.

1 Corintios Capítulo 7:15

Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.

1 Corintios Capítulo 7:16

Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si quizá harás salvo a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si quizá harás salva a tu mujer?

1 Corintios Capítulo 13:4

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece;

1 Corintios Capítulo 13:5

no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;

1 Corintios Capítulo 13:6

no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

1 Corintios Capítulo 13:7

Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

1 Corintios Capítulo 13:8

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

Efesios Capítulo 5:22

Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;

Efesios Capítulo 5:23

porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.

Efesios Capítulo 5:24

Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.

Efesios Capítulo 5:25

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

Efesios Capítulo 5:26

para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

Efesios Capítulo 5:27

a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.

Efesios Capítulo 5:28

Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.

Efesios Capítulo 5:29

Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,

Efesios Capítulo 5:30

porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

Efesios Capítulo 5:31

Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

Efesios Capítulo 5:32

Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.

Efesios Capítulo 5:33

Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

Colosenses Capítulo 3:18

Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.

Colosenses Capítulo 3:19

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

Hebreos Capítulo 13:4

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

1 Pedro Capítulo 3:1

Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,

1 Pedro Capítulo 3:2

considerando vuestra conducta casta y respetuosa.

1 Pedro Capítulo 3:3

Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,

1 Pedro Capítulo 3:4

sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.

1 Pedro Capítulo 3:5

Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;

1 Pedro Capítulo 3:6

como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.

1 Pedro Capítulo 3:7

Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.