Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
H ... / tener un espíritu enseñable

tener un espíritu enseñable

Salmos Capítulo 1:1

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Salmos Capítulo 1:2

Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

Salmos Capítulo 1:3

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Salmos Capítulo 1:4

No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.

Salmos Capítulo 1:5

Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.

Salmos Capítulo 1:6

Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.

Proverbios Capítulo 4:5

Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;

Proverbios Capítulo 9:9

Da al sabio, y será más sabio; Enseña al justo, y aumentará su saber.

Proverbios Capítulo 12:1

El que ama la instrucción ama la sabiduría; Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.

Proverbios Capítulo 13:18

Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra.

Proverbios Capítulo 22:6

Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Proverbios Capítulo 29:1

El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.

Hechos Capítulo 8:31

El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.

Hechos Capítulo 17:11

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

Romanos Capítulo 10:17

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

1 Corintios Capítulo 2:13

lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

1 Corintios Capítulo 2:14

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

2 Timoteo Capítulo 2:2

Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

2 Timoteo Capítulo 3:16

Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

Hebreos Capítulo 12:6

Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo.

Santiago Capítulo 1:1

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Salud.

Santiago Capítulo 1:2

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

Santiago Capítulo 1:3

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Santiago Capítulo 1:4

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Santiago Capítulo 1:5

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Santiago Capítulo 1:6

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

Santiago Capítulo 1:7

No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.

Santiago Capítulo 1:8

El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

Santiago Capítulo 1:9

El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;

Santiago Capítulo 1:10

pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.

Santiago Capítulo 1:11

Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.

Santiago Capítulo 1:12

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Santiago Capítulo 1:13

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

Santiago Capítulo 1:14

sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

Santiago Capítulo 1:15

Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago Capítulo 1:16

Amados hermanos míos, no erréis.

Santiago Capítulo 1:17

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Santiago Capítulo 1:18

El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.

Santiago Capítulo 1:19

Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

Santiago Capítulo 1:20

porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

Santiago Capítulo 1:21

Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

Santiago Capítulo 1:22

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Santiago Capítulo 1:23

Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

Santiago Capítulo 1:24

Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.

Santiago Capítulo 1:25

Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Santiago Capítulo 1:26

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.

Santiago Capítulo 1:27

La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

1 Pedro Capítulo 5:5

Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes.

1 Juan Capítulo 2:1

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

1 Juan Capítulo 2:2

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan Capítulo 2:3

Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

1 Juan Capítulo 2:4

El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;

1 Juan Capítulo 2:5

pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

1 Juan Capítulo 2:6

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

1 Juan Capítulo 2:7

Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.

1 Juan Capítulo 2:8

Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra.

1 Juan Capítulo 2:9

El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.

1 Juan Capítulo 2:10

El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

1 Juan Capítulo 2:11

Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

1 Juan Capítulo 2:12

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

1 Juan Capítulo 2:13

Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.

1 Juan Capítulo 2:14

Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

1 Juan Capítulo 2:15

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1 Juan Capítulo 2:16

Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

1 Juan Capítulo 2:17

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

1 Juan Capítulo 2:18

Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

1 Juan Capítulo 2:19

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

1 Juan Capítulo 2:20

Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

1 Juan Capítulo 2:21

No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

1 Juan Capítulo 2:22

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

1 Juan Capítulo 2:23

Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

1 Juan Capítulo 2:24

Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

1 Juan Capítulo 2:25

Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

1 Juan Capítulo 2:26

Os he escrito esto sobre los que os engañan.

1 Juan Capítulo 2:27

Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

1 Juan Capítulo 2:28

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.

1 Juan Capítulo 2:29

Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.