Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
A ... / ir a conciertos

ir a conciertos

Génesis Capítulo 3:1

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?

Génesis Capítulo 3:15

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Deuteronomio Capítulo 28:1

Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.

Deuteronomio Capítulo 28:2

Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.

Deuteronomio Capítulo 28:3

Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.

Deuteronomio Capítulo 28:4

Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

Deuteronomio Capítulo 28:5

Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.

Deuteronomio Capítulo 28:6

Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir.

Deuteronomio Capítulo 28:7

Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de delante de ti.

Deuteronomio Capítulo 28:8

Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Deuteronomio Capítulo 28:9

Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.

Deuteronomio Capítulo 28:10

Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti, y te temerán.

Deuteronomio Capítulo 28:11

Y te hará Jehová sobreabundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, en el país que Jehová juró a tus padres que te había de dar.

Deuteronomio Capítulo 28:12

Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

Deuteronomio Capítulo 28:13

Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas,

Deuteronomio Capítulo 28:14

y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles.

Deuteronomio Capítulo 28:15

Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.

Deuteronomio Capítulo 28:16

Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

Deuteronomio Capítulo 28:17

Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.

Deuteronomio Capítulo 28:18

Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

Deuteronomio Capítulo 28:19

Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.

Deuteronomio Capítulo 28:20

Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado.

Deuteronomio Capítulo 28:21

Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.

Deuteronomio Capítulo 28:22

Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.

Deuteronomio Capítulo 28:23

Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

Deuteronomio Capítulo 28:24

Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

Deuteronomio Capítulo 28:25

Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.

Deuteronomio Capítulo 28:26

Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.

Deuteronomio Capítulo 28:27

Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.

Deuteronomio Capítulo 28:28

Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;

Deuteronomio Capítulo 28:29

y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.

Deuteronomio Capítulo 28:30

Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.

Deuteronomio Capítulo 28:31

Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.

Deuteronomio Capítulo 28:32

Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.

Deuteronomio Capítulo 28:33

El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.

Deuteronomio Capítulo 28:34

Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.

Deuteronomio Capítulo 28:35

Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.

Deuteronomio Capítulo 28:36

Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.

Deuteronomio Capítulo 28:37

Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová.

Deuteronomio Capítulo 28:38

Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.

Deuteronomio Capítulo 28:39

Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá.

Deuteronomio Capítulo 28:40

Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá.

Deuteronomio Capítulo 28:41

Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio.

Deuteronomio Capítulo 28:42

Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.

Deuteronomio Capítulo 28:43

El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo.

Deuteronomio Capítulo 28:44

El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.

Deuteronomio Capítulo 28:45

Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;

Deuteronomio Capítulo 28:46

y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu descendencia para siempre.

Deuteronomio Capítulo 28:47

Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas,

Deuteronomio Capítulo 28:48

servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.

Deuteronomio Capítulo 28:49

Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas;

Deuteronomio Capítulo 28:50

gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño;

Deuteronomio Capítulo 28:51

y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.

Deuteronomio Capítulo 28:52

Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.

Deuteronomio Capítulo 28:53

Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.

Deuteronomio Capítulo 28:54

El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;

Deuteronomio Capítulo 28:55

para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.

Deuteronomio Capítulo 28:56

La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,

Deuteronomio Capítulo 28:57

al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.

Deuteronomio Capítulo 28:58

Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,

Deuteronomio Capítulo 28:59

entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;

Deuteronomio Capítulo 28:60

y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.

Deuteronomio Capítulo 28:61

Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.

Deuteronomio Capítulo 28:62

Y quedaréis pocos en número, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud, por cuanto no obedecisteis a la voz de Jehová tu Dios.

Deuteronomio Capítulo 28:63

Así como Jehová se gozaba en haceros bien y en multiplicaros, así se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella.

Deuteronomio Capítulo 28:64

Y Jehová te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

Deuteronomio Capítulo 28:65

Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;

Deuteronomio Capítulo 28:66

y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.

Deuteronomio Capítulo 28:67

Por la mañana dirás: ¡Quién diera que fuese la tarde! y a la tarde dirás: ¡Quién diera que fuese la mañana! por el miedo de tu corazón con que estarás amedrentado, y por lo que verán tus ojos.

Deuteronomio Capítulo 28:68

Y Jehová te hará volver a Egipto en naves, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volverás; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos por esclavos y por esclavas, y no habrá quien os compre.

2 Reyes Capítulo 1:1

Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel.

2 Reyes Capítulo 1:2

Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.

2 Reyes Capítulo 1:3

Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?

2 Reyes Capítulo 1:4

Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás. Y Elías se fue.

2 Reyes Capítulo 1:5

Cuando los mensajeros se volvieron al rey, él les dijo: ¿Por qué os habéis vuelto?

2 Reyes Capítulo 1:6

Ellos le respondieron: Encontramos a un varón que nos dijo: Id, y volveos al rey que os envió, y decidle: Así ha dicho Jehová: ¿No hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que estás no te levantarás; de cierto morirás.

2 Reyes Capítulo 1:7

Entonces él les dijo: ¿Cómo era aquel varón que encontrasteis, y os dijo tales palabras?

2 Reyes Capítulo 1:8

Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.

2 Reyes Capítulo 1:9

Luego envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a donde él estaba; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas.

2 Reyes Capítulo 1:10

Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.

2 Reyes Capítulo 1:11

Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto.

2 Reyes Capítulo 1:12

Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.

2 Reyes Capítulo 1:13

Volvió a enviar al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías y le rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos.

2 Reyes Capítulo 1:14

He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos.

2 Reyes Capítulo 1:15

Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.

2 Reyes Capítulo 1:16

Y le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón, ¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No te levantarás, por tanto, del lecho en que estás, sino que de cierto morirás.

2 Reyes Capítulo 1:17

Y murió conforme a la palabra de Jehová, que había hablado Elías. Reinó en su lugar Joram, en el segundo año de Joram hijo de Josafat, rey de Judá; porque Ocozías no tenía hijo.

2 Reyes Capítulo 1:18

Los demás hechos de Ocozías, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Job Capítulo 19:25

Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo;

Salmos Capítulo 119:105

Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

Salmos Capítulo 121:7

Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.

Salmos Capítulo 121:8

Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.

Mateo Capítulo 1:21

Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.

Juan Capítulo 1:1

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan Capítulo 1:2

Este era en el principio con Dios.

Juan Capítulo 1:3

Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Juan Capítulo 1:4

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Juan Capítulo 1:5

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Juan Capítulo 1:6

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

Juan Capítulo 1:7

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

Juan Capítulo 1:8

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Juan Capítulo 1:9

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

Juan Capítulo 1:10

En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

Juan Capítulo 1:11

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

Juan Capítulo 1:12

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

Juan Capítulo 1:13

los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

Juan Capítulo 1:14

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Juan Capítulo 1:15

Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es de quien yo decía: El que viene después de mí, es antes de mí; porque era primero que yo.

Juan Capítulo 1:16

Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.

Juan Capítulo 1:17

Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

Juan Capítulo 1:18

A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Juan Capítulo 1:19

Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?

Juan Capítulo 1:20

Confesó, y no negó, sino confesó: Yo no soy el Cristo.

Juan Capítulo 1:21

Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Dijo: No soy. ¿Eres tú el profeta? Y respondió: No.

Juan Capítulo 1:22

Le dijeron: ¿Pues quién eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?

Juan Capítulo 1:23

Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.

Juan Capítulo 1:24

Y los que habían sido enviados eran de los fariseos.

Juan Capítulo 1:25

Y le preguntaron, y le dijeron: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?

Juan Capítulo 1:26

Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis.

Juan Capítulo 1:27

Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado.

Juan Capítulo 1:28

Estas cosas sucedieron en Betábara, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Juan Capítulo 1:29

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

Juan Capítulo 1:30

Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo.

Juan Capítulo 1:31

Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua.

Juan Capítulo 1:32

También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él.

Juan Capítulo 1:33

Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con agua, aquél me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, ése es el que bautiza con el Espíritu Santo.

Juan Capítulo 1:34

Y yo le vi, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.

Juan Capítulo 1:35

El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos.

Juan Capítulo 1:36

Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios.

Juan Capítulo 1:37

Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.

Juan Capítulo 1:38

Y volviéndose Jesús, y viendo que le seguían, les dijo: ¿Qué buscáis? Ellos le dijeron: Rabí (que traducido es, Maestro), ¿dónde moras?

Juan Capítulo 1:39

Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con él aquel día; porque era como la hora décima.

Juan Capítulo 1:40

Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan, y habían seguido a Jesús.

Juan Capítulo 1:41

Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que traducido es, el Cristo).

Juan Capítulo 1:42

Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro).

Juan Capítulo 1:43

El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.

Juan Capítulo 1:44

Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro.

Juan Capítulo 1:45

Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.

Juan Capítulo 1:46

Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.

Juan Capítulo 1:47

Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.

Juan Capítulo 1:48

Le dijo Natanael: ¿De dónde me conoces? Respondió Jesús y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.

Juan Capítulo 1:49

Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel.

Juan Capítulo 1:50

Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás.

Juan Capítulo 1:51

Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Juan Capítulo 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 8:32

y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Juan Capítulo 10:27

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,

Juan Capítulo 10:28

y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.

Juan Capítulo 17:3

Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Hechos Capítulo 20:1

Después que cesó el alboroto, llamó Pablo a los discípulos, y habiéndolos exhortado y abrazado, se despidió y salió para ir a Macedonia.

Romanos Capítulo 1:1

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,

Romanos Capítulo 1:2

que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras,

Romanos Capítulo 1:3

acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,

Romanos Capítulo 1:4

que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,

Romanos Capítulo 1:5

y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;

Romanos Capítulo 1:6

entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo;

Romanos Capítulo 1:7

a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Romanos Capítulo 1:8

Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo.

Romanos Capítulo 1:9

Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones,

Romanos Capítulo 1:10

rogando que de alguna manera tenga al fin, por la voluntad de Dios, un próspero viaje para ir a vosotros.

Romanos Capítulo 1:11

Porque deseo veros, para comunicaros algún don espiritual, a fin de que seáis confirmados;

Romanos Capítulo 1:12

esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí.

Romanos Capítulo 1:13

Pero no quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles.

Romanos Capítulo 1:14

A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.

Romanos Capítulo 1:15

Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.

Romanos Capítulo 1:16

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Romanos Capítulo 1:17

Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Romanos Capítulo 1:18

Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;

Romanos Capítulo 1:19

porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.

Romanos Capítulo 1:20

Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

Romanos Capítulo 1:21

Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Romanos Capítulo 1:22

Profesando ser sabios, se hicieron necios,

Romanos Capítulo 1:23

y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

Romanos Capítulo 1:24

Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,

Romanos Capítulo 1:25

ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

Romanos Capítulo 1:26

Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,

Romanos Capítulo 1:27

y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

Romanos Capítulo 1:28

Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;

Romanos Capítulo 1:29

estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades;

Romanos Capítulo 1:30

murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,

Romanos Capítulo 1:31

necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;

Romanos Capítulo 1:32

quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

Romanos Capítulo 8:38

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

Romanos Capítulo 8:39

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

1 Corintios Capítulo 6:9

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

1 Corintios Capítulo 10:23

Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica.

1 Corintios Capítulo 10:31

Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

2 Corintios Capítulo 5:17

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Efesios Capítulo 2:8

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;

Efesios Capítulo 2:9

no por obras, para que nadie se gloríe.

Efesios Capítulo 5:9

(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),

Filipenses Capítulo 4:13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Colosenses Capítulo 2:6

Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él;

Colosenses Capítulo 3:16

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

1 Timoteo Capítulo 3:16

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

2 Timoteo Capítulo 2:20

Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.

Hebreos Capítulo 4:12

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Santiago Capítulo 4:7

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

1 Pedro Capítulo 5:8

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

1 Pedro Capítulo 5:9

al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.

1 Juan Capítulo 2:15

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.