Optional sidebar menu
Social media
Contact information
Address

5th Avenue, New York - United States

Email

hello@webpixels.ro

Phone

+10 724 1234 567

 

Algunos temas bíblicos

A     B     C     D     E     F     G     H     I     J     K     L     M     N     O     P     Q     R     S     T     U     V     W     X     Y     Z    
C ... / más cerca de dios

más cerca de dios

Jueces Capítulo 20:26

Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí en presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová.

2 Reyes Capítulo 1:1

Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel.

2 Reyes Capítulo 1:2

Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.

2 Reyes Capítulo 1:3

Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?

2 Reyes Capítulo 1:4

Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás. Y Elías se fue.

2 Reyes Capítulo 1:5

Cuando los mensajeros se volvieron al rey, él les dijo: ¿Por qué os habéis vuelto?

2 Reyes Capítulo 1:6

Ellos le respondieron: Encontramos a un varón que nos dijo: Id, y volveos al rey que os envió, y decidle: Así ha dicho Jehová: ¿No hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que estás no te levantarás; de cierto morirás.

2 Reyes Capítulo 1:7

Entonces él les dijo: ¿Cómo era aquel varón que encontrasteis, y os dijo tales palabras?

2 Reyes Capítulo 1:8

Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.

2 Reyes Capítulo 1:9

Luego envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a donde él estaba; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas.

2 Reyes Capítulo 1:10

Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.

2 Reyes Capítulo 1:11

Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto.

2 Reyes Capítulo 1:12

Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.

2 Reyes Capítulo 1:13

Volvió a enviar al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías y le rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos.

2 Reyes Capítulo 1:14

He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos.

2 Reyes Capítulo 1:15

Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.

2 Reyes Capítulo 1:16

Y le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón, ¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No te levantarás, por tanto, del lecho en que estás, sino que de cierto morirás.

2 Reyes Capítulo 1:17

Y murió conforme a la palabra de Jehová, que había hablado Elías. Reinó en su lugar Joram, en el segundo año de Joram hijo de Josafat, rey de Judá; porque Ocozías no tenía hijo.

2 Reyes Capítulo 1:18

Los demás hechos de Ocozías, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Salmos Capítulo 32:9

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti.

Salmos Capítulo 73:28

Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; He puesto en Jehová el Señor mi esperanza, Para contar todas tus obras.

Jeremías Capítulo 23:23

¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?

Jeremías Capítulo 23:24

¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?

Mateo Capítulo 5:28

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Mateo Capítulo 6:16

Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Mateo Capítulo 6:17

Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

Mateo Capítulo 6:18

para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Lucas Capítulo 6:27

Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;

Lucas Capítulo 9:23

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

Juan Capítulo 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Juan Capítulo 14:1

No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

Hechos Capítulo 2:41

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.

Romanos Capítulo 14:1

Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.

Romanos Capítulo 14:2

Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.

Romanos Capítulo 14:3

El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.

Romanos Capítulo 14:4

¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.

Romanos Capítulo 14:5

Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.

Romanos Capítulo 14:6

El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.

Romanos Capítulo 14:7

Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.

Romanos Capítulo 14:8

Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.

Romanos Capítulo 14:9

Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.

Romanos Capítulo 14:10

Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.

Romanos Capítulo 14:11

Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios.

Romanos Capítulo 14:12

De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.

Romanos Capítulo 14:13

Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.

Romanos Capítulo 14:14

Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es.

Romanos Capítulo 14:15

Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.

Romanos Capítulo 14:16

No sea, pues, vituperado vuestro bien;

Romanos Capítulo 14:17

porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.

Romanos Capítulo 14:18

Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.

Romanos Capítulo 14:19

Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.

Romanos Capítulo 14:20

No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come.

Romanos Capítulo 14:21

Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.

Romanos Capítulo 14:22

¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.

Romanos Capítulo 14:23

Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.

1 Tesalonicenses Capítulo 5:17

Orad sin cesar.

1 Timoteo Capítulo 2:1

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;

1 Timoteo Capítulo 2:2

por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

1 Timoteo Capítulo 2:3

Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,

1 Timoteo Capítulo 2:4

el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

1 Timoteo Capítulo 2:5

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

1 Timoteo Capítulo 2:6

el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

1 Timoteo Capítulo 2:7

Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad.

1 Timoteo Capítulo 2:8

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.

1 Timoteo Capítulo 2:9

Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos,

1 Timoteo Capítulo 2:10

sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.

1 Timoteo Capítulo 2:11

La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.

1 Timoteo Capítulo 2:12

Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.

1 Timoteo Capítulo 2:13

Porque Adán fue formado primero, después Eva;

1 Timoteo Capítulo 2:14

y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.

1 Timoteo Capítulo 2:15

Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

Santiago Capítulo 4:8

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

1 Pedro Capítulo 2:4

Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,

1 Juan Capítulo 1:9

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

1 Juan Capítulo 2:1

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

1 Juan Capítulo 2:2

Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan Capítulo 2:3

Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.

1 Juan Capítulo 2:4

El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él;

1 Juan Capítulo 2:5

pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él.

1 Juan Capítulo 2:6

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

1 Juan Capítulo 2:7

Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el principio; este mandamiento antiguo es la palabra que habéis oído desde el principio.

1 Juan Capítulo 2:8

Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo, que es verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la luz verdadera ya alumbra.

1 Juan Capítulo 2:9

El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.

1 Juan Capítulo 2:10

El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.

1 Juan Capítulo 2:11

Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.

1 Juan Capítulo 2:12

Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.

1 Juan Capítulo 2:13

Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.

1 Juan Capítulo 2:14

Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.

1 Juan Capítulo 2:15

No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

1 Juan Capítulo 2:16

Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

1 Juan Capítulo 2:17

Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

1 Juan Capítulo 2:18

Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo.

1 Juan Capítulo 2:19

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

1 Juan Capítulo 2:20

Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.

1 Juan Capítulo 2:21

No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad.

1 Juan Capítulo 2:22

¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.

1 Juan Capítulo 2:23

Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre.

1 Juan Capítulo 2:24

Lo que habéis oído desde el principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.

1 Juan Capítulo 2:25

Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.

1 Juan Capítulo 2:26

Os he escrito esto sobre los que os engañan.

1 Juan Capítulo 2:27

Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.

1 Juan Capítulo 2:28

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.

1 Juan Capítulo 2:29

Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él.