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Algunos temas bíblicos

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P ... / protegiendo la iglesia

protegiendo la iglesia

Mateo Capítulo 16:15

El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Mateo Capítulo 16:16

Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Mateo Capítulo 16:17

Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

Mateo Capítulo 16:18

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.

Mateo Capítulo 16:19

Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.

Juan Capítulo 6:55

Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

Juan Capítulo 6:56

El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

Juan Capítulo 6:57

Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.

Juan Capítulo 6:58

Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.

Juan Capítulo 6:59

Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.

Juan Capítulo 17:15

No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.

2 Tesalonicenses Capítulo 3:3

Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.

1 Timoteo Capítulo 3:1

Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea.

1 Timoteo Capítulo 3:2

Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;

1 Timoteo Capítulo 3:3

no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro;

1 Timoteo Capítulo 3:4

que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad

1 Timoteo Capítulo 3:5

(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);

1 Timoteo Capítulo 3:6

no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.

1 Timoteo Capítulo 3:7

También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.

1 Timoteo Capítulo 3:8

Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;

1 Timoteo Capítulo 3:9

que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia.

1 Timoteo Capítulo 3:10

Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles.

1 Timoteo Capítulo 3:11

Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.

1 Timoteo Capítulo 3:12

Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas.

1 Timoteo Capítulo 3:13

Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.

1 Timoteo Capítulo 3:14

Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte,

1 Timoteo Capítulo 3:15

para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.

1 Timoteo Capítulo 3:16

E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.

1 Pedro Capítulo 2:9

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;

1 Pedro Capítulo 2:10

vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.